El circuito cerrado de televisión o CCTV es una herramienta de TI, especializada a la videovigilancia que tiene diversos propósitos, pero entre los más importantes se encuentran la protección de bienes, supervisión de ambientes y actividades.
Se le conoce como circuito cerrado de TV (CCTV) ya que un número limitado de personas tiene acceso a él, es decir, es un circuito privado ya sea que pertenezca a alguna empresa o alguna institución bancaria como ejemplos. Las personas encargadas del sistema (TI) tienen acceso a el, es decir desde su vista en tiempo real hasta la gestión y monitoreo remoto por mencionar algunos privilegios. Esto es contrario al sistema de difusión de TV el cual transmite contenido a un número ilimitado de personas.
Se sabe que la importancia de contar con un sistema de CCTV son para protección de personas, propiedad y los activos mediante la prevención de delitos disuadiendo a los delincuentes. Hoy en día existen más razones para utilizar un sistema de videovigilancia, Como lo son la supervisión de las labores, mejora de procesos, mejora la eficiencia del negocio, identificación de actos vandálicos, revisión de situaciones específicas, identificación de personas y automóviles.
Anteriormente se creía que adquirir un sistema de videovigilancia o CCTV podría ser un lujo, pero actualmente no lo es, ni mucho menos un gasto, es una necesidad y una inversión. Cada sector tiene sus necesidades y la situación que se vive no solo en México si no en varias partes del mundo demanda tener seguridad en propiedades, casas, oficinas, edificios gubernamentales, comercios, bancos, transporte, industria, escuelas, ciudades, centros de datos, estadios por mencionar algunos.
Gracias a las cámaras de la ciudad de México se ha dado con los responsables de un actos delictivos, debido a que a través de las cámaras de la ciudad se realiza un seguimiento de lo ocurrido y se encuentra la ubicación de los delincuentes. La implementación de la tecnología nos ayuda a reducir los riesgos de inseguridad.
